seguimos siendo hermanos

-hola- masculle, estaba sorprendida de que mis hermanos estuvieran aquí y ahora, no me lo esperaba en lo absoluto. Supongo que eso demostró que yo les importaba. Ese pensamiento me hizo sonreír.

-¿nos podemos sentar?- pregunto Gina.

-mmm claro, pero no creo que el sillón tenga lugar para todos ustedes.

-no importa, los chicos nos quedaremos de pie- dijo André. Era loco saber que estaban conmigo y ninguno se había disculpado aun. En mis fantasías secretas, todos llegaban con flores de diferentes colores, se arrodillaban y suplicaban perdón. Vale, en ese caso mis fantasías me gustaban mucho más que la realidad.

-ok- musite yo. De pronto sentí que alguien se me abalanzaba y me daba un fuerte abrazo. Era Meg.

-te extrañe- me dijo ella.

-yo también- Gina se acerco lentamente hacia mí.

-Amy, no sé cómo decirlo, tal vez pienses que siempre soy muy dura con todos y emm, disciplinada, pero la verdad es que cuando era humana y perdí a Will me sentí vacía y sola. Mi punto es que no quiero perder por segunda vez a mi hermano, y tampoco quiero perder al resto de los chicos, y eso te incluye a ti. Por eso no me gusta correr riesgos, y que todo salga mal y perder a alguien, nunca más. Tenemos que estar unidos, ser una familia. Disculpa si te hice daño, te juro que nunca fue mi intención lastimarte. Simplemente tenía miedo- musito Gina., la imagen de Gina, siempre madura y nada insegura se desvaneció por la cara de otra Gina vulnerable y frágil. Se le veía apenada y de verdad arrepentida.

-lo sé. También se que de hecho no fue la intención de nadie lastimarme, pero lo hicieron. Todos.

-Amanda, yo nunca apoye su plan, de hecho no hable con el humano-dijo Adam. Vaya, eso era otra sorpresa.

-gracias Adam, sé que puedo confiar en ti- André se acerco a mi

-Amy, sabes que te quiero mucho, eres como mi hermanita menor. Perdóname por favor, creí que hablar con Gabriel era lo correcto, ahora me doy cuenta de que fue mi error y me arrepiento, pero ya no hay nada que puede hacer más que ofrecerte mis disculpas- dijo André.

-yo también Amanda, a veces soy muy ruda contigo, pero en el fondo sabes que te quiero. Lo siento – dijo Nesa. Todos aquí se estaban disculpando y mi ego subía hasta el cielo y más. Ya no estaba enfadada con ellos. En cierta forma por fin era capaz de entenderlos. Ellos solo querían lo mejor para mí.

-yo también lo siento Amanda – mascullo Will.

-los perdono chicos.

-entonces ¿volverás a casa?- pregunto Meg, tenía esa expresión en la cara que detonaba alegría y amor. Yo ya sabía qué hacer. Me quedaría aquí un tiempo para pensar las cosas y para ponerme sana otra vez. Ya le había dado vueltas al asunto antes.

-si… En un par de meses

-¿Qué? ¿Por qué? – dijo Gina con sorpresa.

-chicos los entiendo y los perdono, pero creo que debería quedarme un tiempo aquí, para que las aguas se calmen, al fin de cuentas seguimos siendo hermanos. Pero necesito tiempo para descansar y pensar las cosas ¿me comprenden?

-en absoluto, no hay problema siempre que nos vengas a visitar

-obviamente iré  hermanos.

-mira, quedemos conversar contigo, pero creo que debemos irnos

-¿Por qué?

-esta no es nuestra casa y pues me siento un poco incomoda

-¿hablan en serio? ¡Los chicos son asombrosos! No tienen que estar incómodos. Gina, Julie tiene una colección impresionante de libros. Nesa, Paula tiene mucho maquillaje y ropa mona. Meg, diana también era vegetariana antes de ser convertida. André, Ángel tiene toneladas de música que a ti te gusta. Will, Heath está más loco que una cabra, lo juro conócelo bien y te darás que cuenta de lo guay que es. Y Adam, la madre de Alex también era pintora, de hecho dice que el tenia un hermano mayor, pero que despareció misteriosamente un día en el que su madre lo mando a comprar unas cosas. ¿Genial verdad?

-¿Qué?- dijo Adam, parecía muy sorprendido y confundido, yo no entendía por qué. Es decir el mundo es muy pequeño,  cuando era humana yo tenía amigas con las que compartía cientos de cosas en común. ¿Por qué sorprenderse así?

-aja, así es ¿Qué tiene de interesante?

-yo tenía un hermano menor.-mascullo él, parecía concentrado.

-¡ah! Que coincidencia, se los dije, los chicos son iguales que nosotros. Les sorprendería saber todo lo que tenemos en común.

-se llamaba Alex, era un año más pequeño. Mama tenía bastante dinero y vivíamos en una casa a las afueras de la ciudad, un día ella me ordeno a ir a comprar algunos artículos de pintura en algún lugar lejos de nuestra casa, y yo… no regrese jamás.

-oh entonces estás diciendo que ¿Alex es tu hermano?- pregunte yo. Esto era un  WOW en letras mayúsculas. No podía creer que Alex y Adam fueran hermanos. Era una locura.

-no lo se

-¡Alex! – grite yo. Mas valía arregla este asunto rápido, así que lo llame.

-¿Qué ocurre?-mascullo Alex cuando entro a la habitación.

-No sé cómo no me di cuenta ¿no me reconoces?- Adam se acerco a él y lo miro de arriba abajo, Alex parecía desconcertado.

-amm, ¿debería? Es decir, tu cara me parece familiar pero…

-soy Adam, el nombre de mi madre era Clara, yo tenía un hermano llamado Alex.

-no. Estas mintiendo. Tú no puedes ser el mismo Adam al que yo tenía por hermano.- Alex abrió los ojos como platos. Era obvio que estaba sorprendido. A decir verdad todos aquí lo estábamos. Alex y Adam, eran hermanos.

-Afróntalo. Cuando yo no volví ese día fue por qué un vampiro me convirtió. Tú y yo somos hermanos de sangre. – le respondió Adam a su hermano.

-eso es ridículo

-puede que sí, pero es cierto. Supéralo Alex. Que seamos hermanos no significa mucho, la verdad cuando éramos humanos casi nunca hablábamos. Entonces no hay problema tu puedes irte por tu lado y yo me iré por el mío.

-me parece bien- dijo Alex después de un par de minutos. Vaya, este era un doble WOW en mayúsculas. Ellos eran hermanos de sangre, sa habían separado y ahora ambos eran vampiros y lo más raro aun, a ninguno de los dos les importaba el hecho de ser hermanos y estar juntos.

-ehh., esto es… nuevo y no tengo idea de que decir y es mas por el hecho de que sean hermanos y eso no les interese.  Pero creo que sería mejor irnos ¿no?- dijo André.

-claro- dijo Adam sin interés. No me lo podía creer.

-Amy te veremos después, iras al colegio ¿verdad?- pregunto Meg.

-claro, iré en un par de días.

-te extrañaremos mucho- agrego Gina.

-igualmente chicos.- Y con estas palabras todos se fueron. Alex y yo nos quedamos solos

-no pensé que fuera mi hermano

-Nadie lo pensó

-la verdad, no estoy ni sorprendido ni emocionado

-eso es loquísimo, ni a Adam ni a ti les interesa.

-mira, yo en realidad jamás socialice mucho con Adam, y que ambos seamos vampiros ahora no cambia las cosas ¿o sí?

-pues no, pero es tu hermano, sangre de tu sangre.- Alguien entro a la habitación: Heath.

-Hey Amanda, te llevare a un lugar que te encantara

-claro, yo me apunto. –dije emocionada por nuevas aventuras.

-no Heath, no es el lugar que yo pienso ¿verdad?- mascullo Alex.

-sí, es ESE lugar- no tenía ni la más remota idea de lo que querían decir con eso.

-no dejare que lleves a Amy a ese lugar.

-si lo harás, no es nada malo, ellos se ofrecen.

-es horrible y no la llevaras

-ya sé que la quieres y honestamente no me interesa, no es nada malévolo ni sucio, ella estará bien- un momento Heath dijo que Alex me quería. Y lo peor aún, me había gustado que Heath dijera que Alex me quería. ¿Qué me ocurría?

-haz lo que quieras.-contesto Alex antes de marcharse de la habitación.

-¿A dónde iremos?-macule yo. Estaba muy intrigada.

-ya verás.-contesto Heath.