La carta POV Will

 “Nunca se me ah dado bien esto de escribir cartas y todo eso, mis pensamientos son un caos y termino escribiendo cosas sin sentido. 

Entonces seré breve. Ángel me dio la gran idea de escribirles una carta y expresar lo que siento, ya sé que suena teatral y cursi, pero ya me conocen y también conocen mi carácter.

 Chicos no voy a retirar ni una sola palabra de lo que les dije, estoy muy enfadada y decepcionada. Bueno, los extraño un poquitín y quiero hablar con ustedes, lo que hicieron no tiene nombre, pero al menos necesitamos aclarar el asunto.  ¿Vale? Entonces si desean hablar conmigo pueden venir a la casa de amm… los chicos (ya saben quiénes)

Un beso… creo. Amanda.”

Todos estábamos en la cabaña, más conocida como mi  humilde hogar (nótese el sarcasmo) Tenía tres días desde que Amanda se fue de la casa y tampoco asistía al colegio. Esta mujer era muy irritante, tenía un carácter de los mil demonios, pero todos aquí la extrañábamos. La verdad yo estaba algo enojado con Amanda. Dijo que nos odiaba por que la habíamos convertido, o más bien  yo la convertí, pero yo nunca la obligue a que bebiera de mi muñeca ¿o sí? Ella lo hizo por que quería y nada más No podía culpar a nadie de sus errores ni siquiera al guapo vampiro que la convirtió. Lo peor de Amanda es la capacidad especial que tiene para dramatizar las cosas. Por qué honestamente todos aquí tenemos problemas, por ejemplo yo tenía que lidiar con la idea de que ni Nesa ni yo podíamos admitir nuestra relación. Aun así Amanda tenía algo muy especial, era una chica graciosa, despreocupada y linda, cuando quería.

Volviendo al asunto de esta supuesta carta que todos mis hermanos habían leído, no sabía que decir, solo que quedaba un poco de cordura en mi Amy. Y eso ya era ganancia para todos.

-entonces ¿iremos a hablar con Amy o qué?-mascullo Adam.

-yo quiero verla, le echo de menos. Todos aquí le echamos de menos, hasta Nesa. Admitámoslo, Amy nos hace falta.- respondió Meg. Ella se la pasaba preocupándose de por Amanda todo el día, decía que quería verla y arreglar las cosas y bla bla bla. El que perdió aquí fue el pobre de André por que  tenía que consolarla. Lo que sé hace por amor. Pero de alguna forma entendía a Meg, yo también echaba de menos a Amanda.

-no me gusta admitirlo pero es cierto, la extraño, y  Amanda era la única persona que apreciaba mis consejos sobre belleza. – respondió Nesa.

-Ya. Yo también la quiero ver claro está, pero la verdad es que no me agrada la idea de ir a la casa de los otros… vampiros.-dijo Gina. Realmente era divertido pelear con ella, suena raro pero ambos disfrutamos haciéndolo, es obvio que lo hacemos solo por distracción, yo amo a Gina y ella me ama a mí. Obviamente como hermanos, por si algún pervertido por ahí piensa otra cosa. Punto.

-hermanita, no seas infantil, es por el bien de todos, y por el de Amanda. -respondí yo.

-mira Will, si yo quisiera tu opinión te lo diría, pero sé que todos tus comentarios son inútiles por que tu cerebro es del tamaño de un cacahuate podrido y partido a la mitad.- Auch, eso fue un golpe bajo para mí.

-Al menos yo cuento con un cerebro, pero hay personas que ni siquiera tienen uno-respondí yo con malicia.

-hermanito, no puedo creer que te degrades de esa manera, hablar así de uno mismo demuestra baja autoestima

-oh hermanita ¿te das cuenta de que eres tú la que no tiene cerebro? Si lo tuvieras te darías cuenta de que no hablo de mi mismo, si no de ti querida.

-en serio Will ¿eso es todo lo que tienes? Te apuesto todo mi dinero que la próxima vez que charlemos sacaras tu parlamento de las tiras cómicas

- Al menos se leer- Gina me miro a los ojos con burla en su mirada, se acercó a mí y toco mi brazo.

-Will, leer el reveso de las cajas de cereal no cuenta- la mire, estaba a punto de contraatacar, pero André intervino.

-chicos, paren, esto es importante. Gina entiendo tu incomodidad, es comprensible que no estemos acostumbrados a otros vampiros, pero todo estará bien.- Gina se tranquilizo un poco. Todo este asunto era una idiotez y una distracción,  aveses me pregunto por qué nos preocupábamos por las demás personas, pero la respuesta está clara: por que les queremos.

-pff, pues bueno, tendremos que ir

-¿Cuándo?- pregunto Nesa

-entre más pronto mejor, hoy en la noche. – respondió Adam, era raro… Adam era un bichillo antisocial, pero con Amanda era diferente, ella le agradaba y cabe mencionar que él tampoco nos apoyo el asunto de hablar con ese humano el cual no recuerdo su nombre. Pero era necesario que Amy olvidara al tipo ese, la verdad es que el amor adolecente siempre termina en desastre y los humanos terminan muriendo a eso se los setenta y tantos años. Cuando el humano ese muriera Amy estaría inconsolable. Amy es genial, pero es muy impulsiva e inexperta, y tal vez terminara contándole que nosotros somos vampiros. Le estábamos haciendo un favor.  Y por ultimo yo había visto al humano con otra chica. Amanda merce mas que un humano corriente, tonto y confundido. Mi mirada se encontró con la de l'amour de ma vie. Ósea en español, el amor de mi vida. Y en pocas palabras. Mi dulce reina, mi Franccesca. Enarque una ceja y dije:

-está bien. Tengo que ir afuera, necesito amm, ir por… ¡un refrigerio!- fue la primera mentira que se me ocurrió.

-te acompaño- mascullo Nesa.

-ok, pero no me distraigas

-nunca-contesto. Ambos salimos de la cabaña y nos adentramos en el bosque. Este bosque era una de las cosas más bellas que jamás vi.  Aparte de mí, claro está. Los arboles siempre verdes y frondosos le daban vida al lugar, la flora y fauna aquí era impresionante. Había todo clase de flores exóticas y de una gama de colores bastante impresionante y colorida. En el sur del bosque se encontraba una pequeña cascada que Nesa y yo descubrimos hace un año. Es hermosa: el agua cristalina sale a borbotones de una piedra con incrustaciones de piedras preciosas que brillan a la luz del sol y tintinean a la luz de la luna. Desde que la descubrimos Nesa y yo siempre veníamos aquí. Era “nuestro lugar”

Ella me miro por un largo rato a los ojos y entrelazamos nuestras manos.

-con todos estos líos, me había olvidado de lo bonito que es este lugar-mascullo Nesa.

-lo sé mi amour.

-ya estoy cansada de tantos problemas .Lo único que me reconforta es saber que tu y yo estamos juntos

-sí, y siempre lo estaremos.

-¿te das cuenta de lo cursis que somos?

-me doy cuenta, pero no me importa, soy un cursi de primera y lo asumo, es más fácil vivir sabiendo todos tus defectos y aceptándolos

-te amo Will. Sé que parece poco, pero es así, tú eres una parte de mí. También sé que soy una cursi al igual que tu, pero es la verdad, eres el amor de mi existencia.- tome su cara entre mis manos. Yo la entendía, amaba a Nesa más que a nadie en todo el mundo. Era hermosa en todas sus facetas. Me acerque con cuidado a ella y la bese en los labios. Sus labios se amoldaron perfectamente a los míos y sentí el calor de su cuerpo, cosa irónica por que los vampiros estábamos en realidad muertos, pero para mí Nesa siempre tendrá su propio calor.

-se hace tarde-dije yo.

-entonces hay que volver, quisiera quedarme aquí un rato mas, pero todos nos necesitan.- Asentí con la cabeza y echamos a correr lo más rápido posible. Esta era una de las ventajas de ser un vampiro, teníamos una velocidad impresionante. Era útil cuando se te hacia tarde para la escuela o para huir del área de perfumería en el centro comercial.

-ya estamos aquí chicos-dije yo, cuando llegamos a nuestra casa. Me había arruinado el pantalón, estaba lleno de fango, parecía un maldito pordiosero. Pero no había tiempo para cambiarme.

-Bien. Los estábamos esperando. –dijo Meg. Todos salimos de la casa con una sincronía perfecta, Nos fuimos en mi camioneta, cada quien tenía su lugar: yo manejaba, y André era mi copiloto. Los demás iban en la parte de atrás. Maneje sin prisa, todos parecían nerviosos por alguna extraña razón, yo no sabía por qué, los vampiros nuevos eran loquísimos, muy animados y con espíritu de aventura. Tal como yo. Siempre he pensado que hay que disfrutar el presente, salir y relajarse.

 Sabía la ubicación de la casa, cuando llegamos, un olor familiar invadió mi cuerpo. Todos bajamos de la camioneta. Adam toco el timbre. En seguida salió Juliette.

-hola. Venimos a ver a…-mascullo Adam, pero se vio interrumpido por las palabras de Julie.

-sí, ya sé que vinieron a ver a Amanda, no tienes que decirlo. Pasen, está en su habitación. – nos indico ella. La casa era sencilla, pero de cierta manera esquita La “habitación” de Amanda era la última en la primera planta. La puerta estaba abierta, así que simplemente entramos. Amanda se veía horrible, tenía un aspecto cansado y demacrado. Pero Amy no se percato de la importante presencia de sus queridos y guapos hermanos, al contrario estaba muy ocupada discutiendo con Alex.

-cállate ya-decía Amy

-no, no voy a hacer lo que tu digas, yo no soy tu criado Amy no me puedes tratar como bazofia-respondió Alex

-pues entonces vete

-jajajaja esta es mi casa, tu no me puedes correr.

-aja, pero esta es mi habitación y puedo hacer lo que me plazca, entonces lárgate

-ejem- carraspee yo con la intención de que nos notara. Amanda nos miro.

-vete- le dijo a Alex, el la obedeció y se marcho, parecía resignado. Yo también lo estaría si una chica acabara de echarme de una habitación.

-hola.-dijo Amanda un poco tímida y precavida.

Genial, empieza el espectáculo.